Villa Mitre volvió a festejar e hizo historia en el fútbol femenino local
El tricolor empató la final de vuelta 2-2 ante Municipales, y ganó el global 6-5 para coronarse como campeón por cuarta vez consecutiva en el torneo de la Liga del Sur.
Villa Mitre y Municipales empataron 2-2 en El Fortín, pero el 5-4 global consagró al tricolor por cuarta vez consecutiva en el torneo femenino de la Liga del Sur. Un dominio histórico que se estira y se vuelve marca registrada.
El partido arrancó a puro vértigo, a los 30 segundos, Marianela Santana reventó el travesaño y avisó que Municipales venía decidido a incomodar. Landeiro armó un plan compacto, corto, sin regalar metros, atacando siempre la espalda de las laterales tricolores. Por momentos le salió tan bien que Villa Mitre quedó metido en su propio campo y sin claridad.
Aun así, Villa Mitre tiene algo que no se negocia, sus individualidades aparecen incluso en los días grises. A los 13’, Lucrecia Semper se armó una pared con Agustina Rodriguez, y fue Semper la que abrió el marcador y calmó la turbulencia del inicio. De a poco el mediocampo local encontró aire, mientras Muni se aferraba a la velocidad de Fernández, Nervi y al corazón competitivo de Santana. La propia delantera, insistente y punzante, generó el penal (mano de Florencia Romero en el área) que transformó en gol a los 38’. 1-1 antes del descanso.
El segundo tiempo fue más áspero y por momentos un tanto desprolijo. Villa Mitre sintió el desgaste, y ahí emergió la figura que sostuvo todo, Lourdes Capurro, enorme. La arquera tricolor firmó atajadas decisivas, probablemente su actuación más sólida en una final. Sin ella, el guión hubiese sido otro.
Cuando Villa Mitre logró tejer una jugada limpia, lastimó, centro de Sol Menéndez al corazón del área a los 35’, y Agustina Rodríguez puso el 2-1 y parecía sentencia. Pero Municipales, fiel a su espíritu de finalista, respondió al minuto con otra aparición de Santana, la mejor del elenco gremial y la que volvió a equilibrar todo.
Landeiro tiró la carne al asador, cuatro delanteras, presión, urgencia. No alcanzó. El tiempo se esfumó y el título quedó en manos de Villa Mitre, que además selló su boleto a la Copa Federal 2026.


Sufrió más de lo esperado, sí. Pero cuando dependió de sí mismo, no falló. Cuatro campeonatos al hilo, una dinastía. Y enfrente, un Municipales que volvió a competir hasta la última pelota, con la dignidad de un equipo que no sabe rendirse.
Rubén Idiart: “Sufrir también es parte del oficio”
Villa Mitre volvió a coronarse, pero el técnico no maquilló nada, admitió que Municipales los llevó al borde y que la final se quebró por detalles. Entre la tensión, la presión del legado y la duda sobre su continuidad, Idiart se apoyó en lo esencial: el grupo.
“Sufrimos mucho… pero el esfuerzo valió, y lo hicieron todas las jugadoras.”
Lucrecia Semper: “Cuando el juego no aparece, aparece el temple”
La referente tricolor habló sin rodeos, fue una final incómoda, acelerada, ajena al libreto habitual. Su gol llegó cuando más lo necesitaban y sostiene que el título fue del grupo, pero también de las más grandes que marcaron el pulso del año.
“Este año fue el más duro de todos: en lo físico, en lo táctico, en lo anímico… nos costó sostener todo.”
Lourdes Capurro: “Fue un año difícil, jugamos única y exclusivamente por el amor propio y por el amor del equipo”
La arquera jugó una de sus mejores finales, salvó pelotas que sostuvieron el título. Habló desde la calma dura del que se reconstruye, entrenamiento, cabeza y una convicción sencilla y feroz.
“Lo único que tenía en mente es que no había otro final que no sea nosotras ganando.”
Pablo Landeiro: “Contra Villa Mitre no te podés descuidar porque lo pagás caro”
El técnico de Municipales se fue con la bronca, sintió que su equipo fue superior en juego y que las dos finales escaparon por fallas puntuales. Aún así, reivindicó el crecimiento colectivo y la manera en que emparejaron a un campeón acostumbrado a dominar.
“No deben haber llegado seis o siete veces… y nos hicieron seis goles.”
Carolina Paz: “Me quedo orgullosa de cada una de mis compañeras”
La capitana dejó una final enorme, intensa, repetida en cada cruce. La derrota le dejó ese sabor que muerde, pero también la certeza de un equipo que empujó hasta la última gota.
“Lo dimos todo, lo buscamos una y otra vez… pero a veces pasa.”






