Perdió una pierna, a un amigo y su sueño de jugar al fútbol. Pero en lugar de rendirse, se volvió entrenador. Nicolás encontró en la conducción técnica, un lugar para ser resiliente.
“Fue duro explicarle al cerebro que ya no sos…
Perdió una pierna, a un amigo y su sueño de jugar al fútbol. Pero en lugar de rendirse, se volvió entrenador. Nicolás encontró en la conducción técnica, un lugar para ser resiliente.